Sopa castellana fácil: la receta de cuchara perfecta después de las fiestas

Sopa castellana fácil: la receta de cuchara perfecta después de las fiestas

Después de varios días de comidas copiosas, sobremesas largas y platos contundentes, el cuerpo empieza a pedir algo distinto. Algo caliente, sencillo y que siente bien. Esta sopa castellana, también conocida como sopa de ajo, es justo eso: una receta tradicional, económica y reconfortante, ideal para volver a la rutina sin complicarse. Además, se prepara en apenas 25 minutos, no necesita horno y lo mejor de todo es que se puede dejar hecha el día antes.

Una receta de las de siempre, sin complicaciones

La sopa castellana es uno de esos platos que forman parte de nuestra memoria gastronómica. Pan duro, ajo, pimentón y un buen caldo son la base de una receta humilde, nacida para aprovechar lo que había en casa y convertirlo en algo delicioso. No hay técnicas raras ni ingredientes difíciles de encontrar, y precisamente ahí está su encanto.

Es también una receta perfecta para estos días posteriores a las fiestas, cuando apetece comer más ligero sin renunciar al sabor, volver a los platos de cuchara y organizarse mejor en la cocina. Prepararla con antelación te permite llegar a casa y tener la comida lista en cuestión de minutos.

Ingredientes para la sopa castellana (4 personas)

  • 4–5 dientes de ajo
  • 150 g de pan del día anterior
  • 1 cucharada de pimentón dulce
  • 1,2 litros de caldo (pollo o verduras)
  • 4 huevos
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto

Opcional: un poco de pimentón picante si te gusta con un toque más intenso.

Cómo preparar sopa castellana paso a paso

  1. Prepara el pan. Corta el pan duro en rebanadas finas o en trozos pequeños. No hace falta que sea perfecto; lo importante es que luego se empape bien del caldo.
  2. Dora los ajos. Pela los dientes de ajo y córtalos en láminas. Pon una cazuela amplia al fuego con un buen chorro de aceite de oliva y dora los ajos a fuego medio, con cuidado de que no se quemen.
  3. Añade el pan y el pimentón. Incorpora el pan a la cazuela y remueve para que se impregne bien del aceite. Retira la cazuela del fuego unos segundos y añade el pimentón, mezclando rápido para que no se queme.
  4. Vierte el caldo. Vuelve a poner la cazuela al fuego y añade el caldo caliente. Ajusta de sal y deja hervir suavemente durante unos 15–20 minutos, hasta que el pan esté bien integrado y la sopa tenga cuerpo.
  5. Cuaja los huevos. Casca los huevos directamente en la sopa y deja que se cuajen con el calor. Si lo prefieres, puedes batirlos antes y añadirlos poco a poco.
  6. Reposo final. Apaga el fuego y deja reposar la sopa unos minutos antes de servir. Como ocurre con muchos platos de cuchara, al día siguiente está incluso más rica.

Consejos para que quede perfecta

  • Mejor de un día para otro: preparada con antelación, los sabores se asientan y gana en textura.
  • El pan es clave: usa pan de miga consistente, mejor si es de pueblo.
  • Ajusta el espesor: añade más caldo si la quieres ligera o deja reducir para una sopa más espesa.

Ideal para el día a día después de las fiestas

Esta sopa castellana es una solución estupenda para esos días en los que no apetece cocinar demasiado, pero sí comer bien. Es barata, rápida, reconfortante y encaja perfectamente en un menú semanal equilibrado. Además, al poder dejarla hecha el día antes, se convierte en una aliada perfecta para organizarse mejor.

Si buscas recetas de cuchara fáciles, de las de toda la vida, esta sopa de ajo nunca falla. Un plato sencillo que demuestra que no hace falta complicarse para comer bien.

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