El bocadillo de manteca colorá más fácil y delicioso que vas a probar
Si hay algo que en Andalucía se toma en serio, es el arte del buen desayuno. Y dentro de esa tradición, la manteca colorá ocupa un lugar de honor. Untuosa, sabrosa, casera… y perfecta para disfrutar con un buen pan crujiente. En este vídeo te enseño cómo preparar la auténtica manteca colorá en casa y montarte un bocadillo que es gloria bendita:
¿Qué es la manteca colorá?
La manteca colorá (o “colorada”) es una manteca de cerdo sazonada con pimentón, ajo y otras especias. Se prepara derritiendo grasa de cerdo y mezclándola con carne picada, habitualmente lomo, y condimentos. Al enfriarse, toma esa textura cremosa y ese color anaranjado tan característico que se funde con el pan.
Tradicionalmente se unta en molletes o pan de campo, y se sirve sola o con un poquito de jamón, aunque te aseguro que no necesita compañía para estar de escándalo.
¿Por qué debes hacerla en casa?
Muchos la compran ya hecha en tiendas, pero hacerla tú mismo tiene varias ventajas:
- Controlas los ingredientes: sin aditivos ni conservantes.
- Puedes ajustar el picante o el ajo a tu gusto.
- Dura días en la nevera y te apaña más de un desayuno o merienda.
Además, se hace en menos de 30 minutos, y lo más difícil será esperar a que enfríe para hincarle el diente.
¿Cómo se prepara la manteca colorá?
En el vídeo te explico todos los pasos, pero aquí te dejo un resumen rápido:
Ingredientes básicos:
- Manteca de cerdo
- Lomo de cerdo troceado
- Pimentón dulce (y si te gusta, un poco del picante)
- Ajo
- Sal y orégano
Solo tienes que fundir la manteca, añadir el ajo y la carne, y sazonar. Luego se deja enfriar en un recipiente de vidrio o barro… ¡y lista!
El bocadillo andaluz definitivo
Una vez tienes la manteca lista, lo mejor es un pan con buena miga y corteza crujiente. Ábrelo, unta generosamente y, si quieres darle un toque extra, ponle unas lascas de jamón o queso curado. Pero ojo, que sola ya está espectacular.
Es un bocadillo que huele a pueblo, a abuela, a mesa de cocina un domingo por la mañana. Y es perfecto tanto para desayunar como para darte un capricho a media tarde.
¿Es calórica? Sí. ¿Deliciosa? También.
No vamos a mentir: la manteca colorá no es precisamente ligera. Pero en su justa medida, es un homenaje a la cocina tradicional y a esos sabores que no se olvidan. Además, un buen bocadillo casero siempre será mejor opción que un ultraprocesado.
Y si te animas, puedes hacer una versión light, usando menos grasa o incluso adaptarla con grasas vegetales, aunque ya no será la receta clásica.
¿Te animas a prepararla?
Si te gusta la cocina tradicional, y quieres probar uno de los sabores más auténticos de Andalucía, esta es tu receta. El vídeo te lo pone fácil, y el resultado merece la pena.
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